¿Cómo se mezcla el chocolate fundido con la harina de almendras?

Tarta Sacher: El Secreto de un Clásico Vienés

26/06/2025

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Imagínese en una elegante cafetería de Viena, con el aroma del café recién hecho y una porción de la tarta de chocolate más famosa del mundo frente a usted. Hablamos, por supuesto, de la icónica Tarta Sacher, o Sachertorte, una obra maestra de la repostería que ha deleitado paladares desde el siglo XIX. Este pastel no es solo un postre; es un pedazo de historia, una sinfonía de chocolate intenso, bizcocho húmedo, un toque frutal de albaricoque y una cobertura brillante que promete el paraíso en cada bocado. Pero, ¿y si le dijéramos que no necesita viajar a Austria para disfrutar de esta delicia? Con nuestra guía detallada, desvelaremos todos los secretos para que pueda recrear esta joya de la pastelería en la comodidad de su cocina, prestando especial atención a esas técnicas que marcan la diferencia, como la perfecta integración del chocolate fundido con la harina de almendras.

¿Cuánto tiempo se tarda en hacer una torta de almendra?
Colocamos una almendra en el centro de cada torta. Metemos en el horno precalentado a 180 grados con calor arriba y abajo. Dejamos que se hagan aproximadamente durante 20 minutos. Sabremos que están hechas cuando comiencen a dorarse por los bordes.
Índice de Contenido

Un Viaje a Viena: La Historia de la Tarta Sacher

La leyenda de la Sachertorte comienza en 1832, en la corte del príncipe Klemens von Metternich de Austria. El príncipe, un anfitrión exigente, encargó a su personal de cocina la creación de un postre extraordinario para agasajar a unos invitados importantes. Sin embargo, el chef principal cayó enfermo ese día, y la abrumadora tarea recayó en un joven aprendiz de 16 años llamado Franz Sacher. Sin dejarse intimidar, el joven Sacher se arremangó y creó una tarta de chocolate densa y sofisticada, con una capa de mermelada de albaricoque y un glaseado de chocolate oscuro. El postre fue un éxito rotundo y, aunque su fama no fue inmediata, sentó las bases de un imperio. Años más tarde, su hijo Eduard perfeccionó la receta durante su formación en la prestigiosa pastelería Demel, dando lugar a la versión que hoy conocemos y amamos. La receta original es un secreto de estado celosamente guardado por el Hotel Sacher de Viena, pero su espíritu y sabor pueden ser replicados con esmero y los ingredientes adecuados.

Los Pilares del Sabor: Ingredientes Esenciales

El éxito de una Tarta Sacher reside en la calidad de sus componentes. No es momento de escatimar, pues cada ingrediente juega un papel crucial en el resultado final.

Para un Bizcocho Inolvidable:

  • Chocolate negro para fundir (150 g): La estrella del espectáculo. Elija un chocolate con un alto porcentaje de cacao (mínimo 60-70%) para un sabor profundo e intenso, no demasiado dulce.
  • Mantequilla sin sal (130 g): Debe estar a temperatura ambiente para poder cremarla adecuadamente. Aporta riqueza y ternura al bizcocho.
  • Azúcar (100 g): Proporciona el dulzor necesario para equilibrar el amargor del chocolate.
  • Huevos (5 unidades): Es fundamental que estén a temperatura ambiente. Las yemas aportan grasa y sabor, mientras que las claras, montadas a punto de nieve, darán la ligereza característica.
  • Harina de almendras (40 g): Este es uno de los secretos. La harina de almendras no solo aporta un sutil sabor a nuez, sino que también garantiza una miga increíblemente húmeda y tierna.
  • Harina de trigo (100 g): De uso común, proporciona la estructura necesaria al bizcocho.

Para el Relleno y la Cobertura:

  • Mermelada de albaricoque (150 g): El contrapunto ácido y frutal que corta la riqueza del chocolate. Busque una de buena calidad, si es posible con trozos de fruta.
  • Para la ganache de cobertura: Chocolate negro (200 g), mantequilla (60 g) y nata líquida (60 ml, con al menos 35% de materia grasa). Esta combinación creará una cobertura brillante y deliciosa.

Para el Toque Final: El Almíbar

  • Azúcar integral (200 g), Agua (100 ml) y Ron (50 ml): Este almíbar no solo humedece el bizcocho, sino que le añade una capa extra de sabor complejo y adulto.

El Secreto está en la Mezcla: Paso a Paso Detallado

La elaboración de la Tarta Sacher es un ritual que requiere paciencia y precisión. Siguiendo estos pasos, el éxito está garantizado.

1. Preparación de la Masa de Chocolate

Lo primero es derretir el chocolate para la masa. La mejor técnica es el baño María. Coloque un cazo pequeño o un bol de cristal resistente al calor sobre una olla más grande con un par de dedos de agua. Caliente a fuego bajo, asegurándose de que el agua no hierva ni toque el fondo del recipiente superior. Remueva el chocolate constantemente hasta que esté completamente liso y brillante. Resérvelo y deje que se temple ligeramente.

En un bol grande, bata la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar usando unas varillas eléctricas. El objetivo es conseguir una mezcla pálida y esponjosa, un proceso conocido como 'cremar'. Esto incorpora aire y es la base de un bizcocho tierno.

A continuación, separe las yemas de las claras de los 5 huevos. Vaya añadiendo las yemas a la mezcla de mantequilla, una por una, batiendo bien después de cada adición hasta que esté completamente integrada. Reserve las claras en otro bol grande y limpio.

Una vez incorporadas las yemas, vierta el chocolate fundido y templado sobre la mezcla. Integre con una espátula o con las varillas a baja velocidad hasta obtener una crema de chocolate homogénea y seductora.

2. La Mezcla Clave: Integrando las Harinas

Este es el momento crucial que muchos se preguntan: ¿cómo se mezcla el chocolate fundido con la harina de almendras? El secreto está en el orden y la técnica. En un bol aparte, tamice la harina de trigo y mézclela con la harina de almendras. Tamizar es importante para airear las harinas y evitar grumos.

Añada esta mezcla de harinas secas al bol con la crema de chocolate y yemas. Ahora, con una espátula de silicona, mezcle suavemente, con movimientos de abajo hacia arriba, solo hasta que las harinas se hayan integrado. Es vital no sobrebatir la mezcla en este punto, ya que podría desarrollar el gluten de la harina de trigo y resultar en un bizcocho duro en lugar de tierno.

3. El Aire de las Claras Montadas

Con el horno precalentado a 180ºC, es hora de dar ligereza a la masa. En el bol limpio donde reservó las claras, móntelas a punto de nieve con unas varillas eléctricas limpias. Sabrá que están listas cuando pueda dar la vuelta al bol y no se caigan. Deben formar picos firmes y brillantes.

Ahora viene la técnica de los movimientos envolventes. Incorpore un tercio de las claras montadas a la masa de chocolate y mezcle de forma más enérgica para aligerarla. Luego, añada el resto de las claras en dos veces, integrándolas ahora sí con mucho cuidado, con movimientos lentos y envolventes de abajo hacia arriba, girando el bol. El objetivo es mantener todo el aire que hemos incorporado en las claras, que será lo que le dé esponjosidad al bizcocho.

4. Horneado, Montaje y Cobertura

Prepare su molde (o moldes, si hace varias capas finas) untándolo con mantequilla y espolvoreándolo con harina. Vierta la masa y hornee a 180ºC durante 10 minutos. Pasado este tiempo, baje la temperatura a 170ºC y continúe horneando durante unos 30-35 minutos más. La prueba del palillo es infalible: si sale limpio, está listo. Deje enfriar antes de desmoldar.

Mientras el bizcocho enfría, prepare el almíbar calentando el agua, el azúcar y el ron hasta que el azúcar se disuelva. Una vez el bizcocho esté frío, córtelo en dos o tres capas. Empape generosamente la primera capa con el almíbar. Extienda una capa uniforme de mermelada de albaricoque. Coloque la siguiente capa de bizcocho, empápela con almíbar y repita con la mermelada si tiene una tercera capa. Termine con la última capa de bizcocho, también empapada en almíbar.

Para la cobertura de ganache, derrita al baño María el chocolate con la mantequilla. Una vez fundidos, retire del fuego y añada la nata líquida poco a poco, removiendo hasta obtener una crema lisa y brillante. Coloque la tarta sobre una rejilla (con una bandeja debajo para recoger el exceso) y vierta la ganache caliente sobre el centro, dejando que cubra toda la superficie y los laterales. Ayúdese de una espátula para alisar si es necesario. Deje enfriar y solidificar antes de servir.

Tabla Comparativa: Tarta Sacher Tradicional vs. Nuestra Versión

Aunque nos basamos en la receta clásica, nuestra versión introduce pequeñas variantes que la hacen única.

CaracterísticaTarta Sacher OriginalNuestra Versión Casera Sugerida
Número de capasDos capas de bizcocho con una capa de mermelada en el medio.Tres capas de bizcocho con dos capas de mermelada, para mayor humedad y sabor.
Humedad del BizcochoTradicionalmente más denso y seco.Uso de un almíbar de ron para empapar las capas, resultando en un bizcocho más jugoso.
CoberturaUn glaseado de chocolate cocido (poleva) que se vuelve firme.Una ganache de chocolate, nata y mantequilla, que queda brillante y con una textura más cremosa.
ServicioSe sirve tradicionalmente con nata montada sin azúcar (Schlagobers).Recomendamos mantener la tradición: servir con una generosa cucharada de nata montada sin azúcar.

Preguntas Frecuentes (FAQ)

¿Es imprescindible la harina de almendras?
No es estrictamente imprescindible, podría sustituirse por la misma cantidad de harina de trigo. Sin embargo, la harina de almendras es uno de los toques que elevan esta tarta. Aporta una humedad y una terneza a la miga que son difíciles de lograr solo con harina de trigo, además de un delicado sabor que complementa perfectamente al chocolate.
¿Puedo usar otro tipo de mermelada?
La tradición dicta mermelada de albaricoque por su acidez característica, que equilibra el dulzor y la intensidad del chocolate. Sin embargo, la cocina es creatividad. Una mermelada de frambuesa, cereza o naranja amarga también podría funcionar maravillosamente, creando su propia versión de este clásico.
¿Por qué se me ha bajado el bizcocho al sacarlo del horno?
Esto puede ocurrir por varias razones. Las más comunes son: abrir la puerta del horno durante la cocción (especialmente al principio), un exceso de batido después de añadir la harina, o que las claras no estuvieran montadas a punto de nieve firme. La técnica de movimientos envolventes es crucial para evitar que el aire se escape.
¿Cómo consigo que la cobertura de chocolate quede lisa y brillante?
El secreto de una ganache brillante es no sobrecalentar el chocolate y usar ingredientes de calidad. Al verterla, hágalo de una sola vez en el centro de la tarta y deje que la gravedad haga la mayor parte del trabajo. Use la espátula lo menos posible para evitar marcas. Dejar que la tarta se enfríe completamente antes de cubrirla también ayuda.
¿Cuánto tiempo se conserva la Tarta Sacher?
Gracias a la cobertura de chocolate y la mermelada, esta tarta se conserva excepcionalmente bien. Guardada en un recipiente hermético en el refrigerador, puede durar hasta una semana. De hecho, muchos afirman que su sabor mejora con los días, a medida que los sabores se asientan e intensifican.

Elaborar una Tarta Sacher es más que seguir una receta; es participar en una tradición, es un acto de amor que se traduce en un postre sublime. Cada paso, desde fundir el chocolate hasta dar el último toque con la espátula, es una oportunidad para crear algo verdaderamente especial. Anímese a embarcarse en este delicioso viaje a Viena sin salir de su cocina. El resultado, se lo aseguramos, valdrá cada minuto invertido.

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