¿Cómo hacer que las tortas fritas se queman por fuera?

Tortas Fritas Esponjosas: La Receta Definitiva

30/09/2025

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Hay aromas que nos transportan directamente a la infancia, a tardes de lluvia junto a la ventana, al calor del hogar y a la compañía de la familia. El inconfundible olor de las tortas fritas es, sin duda, uno de ellos. Este clásico de la cocina criolla, arraigado en la tradición de países como Argentina, Uruguay y Chile, es mucho más que una simple masa frita; es un bocado de nostalgia, un consuelo para el alma y una celebración de la sencillez. Hoy desvelaremos todos los secretos para que puedas preparar en casa unas tortas fritas increíblemente esponjosas, doradas y perfectas, que te harán revivir los mejores recuerdos y crear nuevos momentos inolvidables.

¿Cómo se preparan las tortas fritas criollas?
Las tortas fritas criollas se preparan con una masa de harina, agua, sal y manteca de cerdo. La masa se estira y se corta en círculos que se fríen en abundante aceite caliente. Se trata de una receta tradicional o receta de la abuela y se consumen sobre todo en Argentina y Uruguay, donde es típico tomarlas en los días de frío o lluvia.
Índice de Contenido

Un Bocado de Historia y Sabor

La torta frita es una preparación humilde, nacida de la necesidad y la creatividad. Sus ingredientes básicos y económicos la convirtieron en un pilar de la gastronomía popular, especialmente en el campo. Tradicionalmente se asocia a los días grises y lluviosos, quizás porque eran los momentos perfectos para encender el fuego, reunir a la familia y disfrutar de algo caliente y reconfortante. Su versatilidad es otra de sus grandes virtudes, ya que se disfruta tanto en el desayuno o la merienda, acompañando un mate o un café con leche, como parte de una comida principal junto a guisos o carnes.

Ingredientes Clave para el Éxito

La magia de las tortas fritas reside en la calidad y el correcto uso de unos pocos ingredientes. No necesitas ser un experto pastelero, solo poner atención a los detalles.

  • Harina de Trigo: La base de nuestra masa. Usaremos harina de trigo común, también conocida como todo uso o 000 en Argentina. Es importante tamizarla para airearla y evitar la formación de grumos, lo que contribuirá a una textura final más ligera.
  • Materia Grasa para la Masa: Tradicionalmente, se utiliza grasa vacuna (grasa de pella), que le aporta un sabor característico e inigualable. Sin embargo, si no la consigues, puedes sustituirla por manteca de cerdo, mantequilla (manteca en algunos países) o incluso un aceite vegetal de sabor suave. Cada opción aportará un matiz diferente al sabor y la textura.
  • Levadura Fresca: Este es uno de los secretos para lograr esa anhelada esponjosidad. La levadura fresca de panadero le dará a la masa una textura aireada y suave, similar a la de un pan frito.
  • Agua Tibia: El líquido que unirá todo. Es fundamental que el agua esté tibia, no fría ni hirviendo. Una temperatura agradable al tacto (como la de un biberón) es ideal para activar la levadura sin matarla.
  • Aceite o Grasa para Freír: Necesitarás abundante materia grasa para la fritura. Puede ser aceite de girasol o maíz, o si quieres seguir la tradición, grasa vacuna derretida.

La Receta Definitiva para Tortas Fritas Esponjosas

Con los ingredientes listos, es hora de poner manos a la masa. Sigue estos pasos y el resultado será espectacular.

Ingredientes (para unas 12-15 tortas):

  • 500 g de harina de trigo común
  • 10 g de sal fina
  • 10 g de levadura fresca
  • 100 g de grasa vacuna o manteca de cerdo (a temperatura ambiente o ligeramente derretida)
  • 250 ml de agua tibia (aproximadamente ½ taza)
  • Abundante aceite o grasa para freír

Elaboración Paso a Paso:

  1. Preparar los Secos: En un bol grande y cómodo, tamiza la harina junto con la sal. Haz un hueco en el centro, como si fuera un volcán. Esto ayudará a integrar los ingredientes de manera ordenada.
  2. Activar la Levadura: En el centro del volcán, desmenuza la levadura fresca con los dedos. Agrega la grasa derretida y un chorrito del agua tibia. Con la punta de los dedos, comienza a disolver la levadura en el líquido.
  3. Integrar y Amasar: Poco a poco, ve incorporando la harina de los bordes hacia el centro y añadiendo el resto del agua tibia. Continúa mezclando hasta que todos los ingredientes se unan. Vuelca la preparación sobre una superficie limpia y ligeramente enharinada.
  4. El Amasado: Ahora viene la parte crucial. Amasa durante unos 8 a 10 minutos con energía. El objetivo es desarrollar el gluten para obtener una masa suave, elástica y homogénea que no se pegue en las manos. Sabrás que está lista cuando al presionarla con un dedo, la marca vuelve lentamente a su sitio.
  5. El Reposo es Sagrado: Forma una bola con la masa, colócala de nuevo en el bol, y cúbrela con un paño de cocina limpio y seco o con film transparente. Déjala reposar en un lugar cálido y sin corrientes de aire durante al menos 30 a 45 minutos. La masa debe duplicar su volumen.
  6. Formar las Tortas: Pasado el tiempo de reposo, desgasifica la masa presionándola suavemente. Divídela en porciones iguales (bolitas del tamaño de una pelota de golf). Sobre la mesada, aplasta cada bolita con la palma de la mano o con un rodillo hasta formar discos de aproximadamente medio centímetro de grosor. Con un dedo o un cuchillo, hazles un pequeño agujero en el centro; esto ayuda a que la cocción sea más pareja y evita que se inflen en exceso.
  7. La Fritura Perfecta: Calienta abundante aceite o grasa en una sartén profunda a fuego medio-alto. Para saber si está en el punto justo, echa una pequeña bolita de masa: si se va al fondo, el aceite está frío; si sube rápidamente y burbujea a su alrededor, está listo.
  8. A Freír: Fríe las tortas por tandas, sin amontonarlas, para no bajar la temperatura del aceite. Cocina por un lado hasta que estén bien doradas, luego dales la vuelta y dora el otro lado. Se cocinarán rápidamente, en un par de minutos por lado.
  9. Escurrir y Servir: Retíralas con una espumadera y colócalas sobre un plato con papel de cocina absorbente para eliminar el exceso de grasa. Sírvelas calientes, solas, espolvoreadas con azúcar o sal.

Tabla Comparativa: Levadura vs. Polvo de Hornear

Aunque nuestra receta recomienda levadura fresca para máxima esponjosidad, es posible usar polvo de hornear. Aquí te mostramos las diferencias clave en el resultado final.

CaracterísticaCon Levadura FrescaCon Polvo de Hornear
TexturaMuy esponjosas y aireadas, con una miga similar a la del pan.Más densas y crujientes, con una textura similar a una galleta o bizcocho.
SaborSabor característico a panadería, más complejo.Sabor más neutro, resalta más el gusto de la masa frita.
Tiempo de ReposoRequiere de 30 a 60 minutos de levado.No requiere tiempo de reposo, la reacción es inmediata con el calor.
Ideal para...Quienes buscan la torta frita tradicional, suave y aireada.Quienes tienen poco tiempo y prefieren un resultado más crujiente.

Preguntas Frecuentes (FAQ)

¿Por qué mis tortas fritas quedan duras y aceitosas?

La causa más común es una temperatura de fritura incorrecta. Si el aceite está demasiado frío, la masa lo absorbe en lugar de sellarse rápidamente, resultando en una torta grasosa y pesada. Si está demasiado caliente, se quemará por fuera y quedará cruda por dentro. Asegúrate de que el aceite esté bien caliente antes de empezar.

¿Puedo usar levadura seca en lugar de fresca?

Sí, por supuesto. La regla general es usar un tercio de la cantidad. Para esta receta, necesitarías unos 3-4 gramos de levadura seca. Se recomienda activarla primero en un poco del agua tibia con una pizca de azúcar durante unos minutos hasta que espume.

¿Se puede guardar la masa para después?

Sí. Puedes guardar la masa cruda en el refrigerador, bien cubierta, por hasta 24 horas. También puedes congelar los bollitos ya formados. Para usarlos, déjalos descongelar completamente a temperatura ambiente antes de estirarlos y freírlos.

¿Dulces o Saladas? El Acompañamiento Perfecto

La neutralidad de su sabor las hace increíblemente versátiles. Para los amantes del dulce, espolvorearlas con azúcar mientras aún están calientes es un clásico. También son deliciosas con dulce de leche, mermelada, crema pastelera o miel. Para una versión salada, simplemente espolvorea un poco de sal fina al sacarlas del aceite. Son el acompañamiento perfecto para fiambres, quesos, patés o incluso para mojar en un guiso de lentejas.

Preparar tortas fritas es mucho más que seguir una receta; es un acto de amor, una forma de conectar con nuestras raíces y de crear momentos felices. Anímate a prepararlas, a llenar tu cocina con su aroma irresistible y a compartir con los tuyos este tesoro de la gastronomía casera. ¡El resultado te encantará!

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